Relaf concretó una reunión de trabajo en el Inabif, en la oficina del programa de acogimiento familiar. Allí Matilde Luna, María Sánchez Brizuela y Federico Kapustianky, estuvieron reunidos con la coordinadora del programa Graciela Azaña y el equipo técnico. El equipo revisó sus avances como programa, revisó las historias de vida de los niños y niñas incluidos, identificó los obstáculos aún presentes y exploró junto con Relaf los nuevos desafíos para la experiencia. En tanto programa piloto en el Perú, el Programa es innovador y aunque aún pequeño en dimensión de niños y niñas incluidos, es muy significativo en el sentido de desarrollar una experiencia muy cuidada, con un enfoque apropiado, de una alternativa de cuidado familiar en un contexto en el que es abrumadora la cantidad de niñas y niños en los “Hogares”. (Ver nota aparte sobre “La Sagrada familia”).
Actualmente el programa brinda cuidados alternativos en ámbito familiar a 32 niños, niñas y adolescentes. En la medida que el programa fue diseñado para desinstitucionalizar a los niños que están alojados en los centros de atención residencial (CAR), la mayoría de ellos provienen de dichos hogares, pero el programa está pudiendo dar respuesta en casos concretos para evitar la institucionalización.Es importante el trabajo que el equipo está desarrollando en relación a la revinculación de los niños con sus familias de origen. Dado que la mayoría proviene de largas permanencias en los CAR, dichos lazos muchas veces han sido debilitados o directamente rotos.
En este sentido, es importante destacar logros que han obtenido, con niños que han egresado del programa reintegrándose en su familia de origen y otros que lo han hecho integrándose en su familia extensa. Preocupa al equipo el contexto de pobreza y la falta de políticas públicas de apoyo a las familias, lo que en algunos casos demora la reintegración, pero trabajan bajo la firme convicción que la pobreza no puede ser causa de sostener una separación innecesaria.
Las recomendaciones de Relaf fueron en dos direcciones: por un lado, la necesidad que el programa comience a bridar cuidados alternativos en familias a niños y niñas menores de 3 años, que hasta el momento no lo ha hecho. Este aspecto es importante dado que la única opción que en este momento se está implementando en Perú para los bebés abandonados o separados de sus familias es la institucionalización, aún sabiendo el daño que esta produce especialmente en la primera infancia. En segundo lugar, se recomendó profundizar el posicionamiento del programa como primera opción ante la situación de separación, frente a la institucionalización que hoy ocupa ese lugar, evitando de esta forma el paso de los niños en las instituciones.
Relaf seguirá acompañando de cerca la experiencia de este programa, como lo ha hecho desde sus inicios. Confiamos en que el comprometido equipo con el que cuenta dará importantes pasos para lograr su consolidación, multiplicación en otras Ongs asociadas con el Estado, y crecimiento para que más niños, niñas y adolescentes peruanos crezcan en familia.